BOSCO DE LOBOS

Servicio muy lento, poca atención a pesar de tener reserva. Una hora entre primer y segundo plato, asumen demasiada clientela para la cocina que deben tener. Horno pequeño y te restringen a no pedir pizzas. Comida muy mejorable. No volveré y no lo recomiendo.

Motivo de la cena, un cumpleaños. Fue un martes, no un viernes o sábado que pueda ser es un drama.... 55 minutos para traer el aperitivo (focaccia) debía de venir directamente de la Toscana porque vaya... 2 platos previos mal traidos que no eran de nuestra mesa, ni la de al lado, que también estaban bastante descontentos con el servicio. Tras la focaccia, 10 min mas tarde la hamburguesa y el steak tartar. Habiamos reservado a las 9.30 y recibimos la comida a las 10:45... El motivo de la cena (cumpleaños) acompañaba un detalle (tarta y sorpresilla) pero vaya, esas cosas no salen bien en sitios asi; ni tarta ni leches, se olvidaron de todo y nos trajeron la cuenta. Además de cobrarnos mal. Un sitio estéticamente bonito, con una comida decente y un servicio verdaderamente lamentable. Una pena :(

Mas de tres semanas para enviar una factura!!!!

Realmente nos decepcionó. Reservamos el martes en terraza, la reserva no existía y nos sentaron dentro ya que, y a pesar de tener la reserva hecha, si queríamos cenar fuera, teníamos que esperar una hora. Errores en la comanda, nos trajeron un plato que no habíamos pedido, y si queríamos lo que habíamos pedido, teníamos que esperar otra media hora. La pizza la tuvimos que cambiar, nos trajeron un trozo de pan redondo con aceitunas y alcaparras... el precio desorbitado para la comida que dan. Nada recomendable.

Fue muy difícil contactar para reservar. Tardaron en confirmar la reserva. Yo pedí mesa en la terraza y me pusieron en interior. Luego con la comida servida, nos propusieron cambiar a una mesa fuera en pleno sol (la mayoría están al sol y tienen muy pocas sombrillas). La carta muy excasa.Pedimos rissoto, el arroz durísimo y poca cantidad para dos personas. El interior y la ubicación están chulos. Pero el servicio, regular. Poneros las pilas Bosco de Lobos.

Sábado 19/4 por la noche. Lo mejor de todo es el lugar, el concepto, la diversidad y transparencia de los distintos espacios, la ubicación del bar y de parte de la cocina en una zona central y visible ; en segundo lugar, la clientela que es guapa, joven, enriquece el sitio; en tercer lugar, el servicio es dinámico y amable, supongo que ciertas cosas irán mejorando con la consolidación de las operaciones habituales; en cuarto lugar, y es la parte claramente negativa, la cocina me pareció muy mejorable: Si la carta es relativamente breve, se debería aumentar la calidad y la preparación, porque la lasagna, la pizza, los ravioli no fueron de primer nivel, como tampoco lo fueron un par de entrantes compartidos (trozos de calamar, mejillones), el postre fue también minimalista. Se puede reducir cantidad aumentando calidad, pero no disminuir todo, sobre todo la calidad. Como habitualmente comida francesa, italiana, europea en general y podría citar una lista muy grande de restaurantes de medio pelo que la preparan mejor. A modo de ejemplo significativo, porque la carta pone un poco sobre la pista: propone varios platos sólo si son para dos personas, cuando sabemos que muchos duos o parejas prefieren pedir cosas distintas para probar (a veces para compartir) ; pero ¿qué significa esto? ¿es una manera de optimizar costes? ¿adelgazar la masa de las pizzas o presentarlas huérfanas de ingredientes es también rentabilidad? ¿no sería mejor optimizar la satisfacción del cliente via la calidad y la preparación de la comida? El precio... bueno, pongan el precio que estimen, pero hagan un esfuerzo para acercar el valor y el precio, cosa que sólo confunden, ya saben, los necios. Suerte