- General 1 / 5
- Servicio 1 / 5
- Cocina 2 / 5
- Local 2 / 5
A continuación comentaré nuestra pésima experiencia:
Decidimos reservar unxs amigxs mesa para 9 personas vía telefónica y finalmente acudimos al restaurante 11 personas (2 de ellos eran niños), nada más llegar el camarero con muy malas maneras nos comenta que no era lo acordado, aunque finalmente aceptó y nos incluyó una mesa con dos sillas, eso si, de una forma hostil, a regañadientes y con bruscos aspavientos.
Acto seguido nos sentamos y procedemos a pedir el cochinillo, ya que era lo apalabrado en la reserva. Al rato aparece el camarero para informarnos de que solo había 6 platos de cochinillo y que los demás podíamos optar por comer cordero a lo que nosotros aceptamos sin poner pegas (no íbamos a echar mas leña al fuego, después de su reacción inicial).
Una vez sentados empiezan a traernos unas ensaladas que no habíamos pedido, pero nos pereció bien, ya en la mesa al llegar había una botella de vino la cual probamos y estaba delicioso para ser un simple vino de la casa ya que no lo habíamos pedido. Estuvo tan rico que pedimos dos botellas más a lo largo de la comida.
Después llegaron las carnes, he de reconocer que el cochinillo y el cordero estaban deliciosos.
Después de las carnes vinieron los postres, nos trajeron cuatro platos de postre para compartir con una cantidad ingente de helados, bizcochos, etc, a lo que al cuarto plato que vino nos quejamos de la cantidad que nos estaban poniendo y nos dijeron que el ultimo plato de postres invitaba la casa, bueno, pues de los cuatro solo comimos de uno porque ya andábamos saturados y tampoco nos dieron opción a sacar menos cantidad.
Tras los postres pasamos a tomarnos unas copas para bajar la comida. Durante las copas apareció el dueño del restaurante totalmente ebrio preguntando por la calidad de la comida y para ofrecernos una invitación a la siguiente copa, copa que una vez servida nos dijo “esta no la invito, esta la pagáis” tras nuestra cara ojiplática y decirle que nos sentíamos engañados, pedimos la cuenta.
Al recibir la cuenta vemos que el importe total por una comida de 9 personas + 2 niños asciende nada más y nada menos que a 512€.
Decidimos revisar la factura y vemos reflejado que la botella de vino que nos pusieron sin nosotros pedir costaba 35€ (3 botellas x 35€ = 115€ en vino) para no haberlo pedido, un abuso de manual.
Respecto a los postres que no pedimos y de los cuales sobraron el 75% a 25€ el plato 75€ en postres aprox..
Decidimos llamar al dueño del restaurante para comentar nuestra disconformidad con la factura y este, ebrio él, decide cogerse una silla, sentarse entre nosotros y empezar a hablar de otras cosas y a tomarse confianzas que no venían a cuento y que rozaban la falta de respeto.
Finalmente procedimos a pagar, a mostrar nuestra disconformidad con el camarero maleducado y hostil por no hablar con el borracho del dueño y nos marchamos
Conclusión, si queréis que os estafen, que os traten de forma hostil el camarero y que os de la chapa el dueño del asador ebrio, este es vuestro sitio. Ya de las medidas anticovid y ni os cuento.
Conclusión no aconsejo este restaurante ni a los que somos del barrio ni a los que son de fuera, existen muchísimas mejores alternativas en Moratalaz mejores que el despropósito de restaurante este de Cruz Nevada.