CELMART

Anoche, sabádo 23 de marzo, acudí a este restaurante para cenar con mi pareja, ya que ella es intolerante al glúten, y este establecimiento dice estar adaptado. Nada más entrar observamos que sólo había una mesa ocupada, y aún así, el personal no reparó en nuestra presencia, teniendo que ser yo quien solicitase atención. Nos dan una carta y observamos que no tiene la correcta información sobre los alérgenos. Pido una hamburguesa y cuando levanto el pan superior, mi pareja y yo nos damos cuenta que huele mal... me arriesgo a probar un trocito y el sabor era pestilente. Se lo comunico al camarero quien, está de acuerdo conmigo y me pide disculpas. Al cabo de unos minutos, en la mesa de al lado, a una clienta le ocurre lo mismo que a mi, pero con el pescado que había pedido... Estuve a punto de jugarme la salud por culpa de unos malos profesionales que no saben cómo manejar la conservación de los alimentos. Es curioso que el lema del restaurante sea: "...Con productos de calidad y manos expertas en la elaboración del recetario tradicional, el restaurante Celmart te conquista..." Situaciones como la descrita deberían estar penadas por la ley por atenta contra la salud púbica y no permitir que estas personas volviesen a poner en peligro la salud de sus clientes.