TOMA JAMÓN

En el local de Plaza de Ramales tienen a una de las camareras más maleducadas que he conocido, le falta escupir en la cerveza... si no le gusta su trabajo, aun esta a tiempo de reconducir su vida (hay 5 millones de españoles que estarían encantados de ocupar su lugar). No entiendo como en una ciudad tan turística como Madrid, los locales se permiten el lujo de tener a este tipo de gente. No sólo no saluda a los clientes, además aprece que todos les molestan y las muestras de desagrado son contínuas. Ayer, después de malatendernos en la terraza, se molestó enormemente porque volvimos para preguntarles si había visto o alguien le había dado una zapatilla que había perdido mi hijo. En fin, muy desagradable... Encima, cuando entre a quejarme de su comportamiento, otro de los camareros en lugar de afearle la conducta o interesarse por lo ocurrido se limitó a darle la razón y nada más...