RANDOM RESTAURANTE & CLUB

EL local es donde estaba el restaurante Libanes Mosaiq , mantienen la decoración y el aire oriental del sitio original. Hasta aquí lo bueno, a partir de aquí una comida remala y cara servido por un camarero el nuestro por lo menos que estaba como poseído para servir más vino y más agua. Hasta el punto que se lo tuve que decir , que no empujara tanto el consumo que con lo que cobraban en la carta ya había bastante. A evitar sencillamente

Pues, lo que sucede con muchos locales de Madrid: echan el resto en un local exquisito y cool desde el punto de vista decorativo, pero después, la experiencia gastronómica deja bastante que desear. Mediocre.

No deja de ser lamentable que un local con enormes posibilidades y con un personal de sala tan entusiasta y correcto se vea abocado al fracaso por una cocina tan deficiente. Espero que lo corrijan

comida de Navidad con amigos, menú caro, raciones pequeñas y servicio lento. Si quieres comer o cenar por 50-60 euros existen sitios muchísimo mejores. No volveré

Después de cenar hoy, siento decir que no es probable que vuelva a Random. Local muy bonito, servicio amable y con ganas de hacer las cosas bien, cocina muuuuy mediocre. Unas aceptables almejas totalmente arruinadas por abusar criminalmente del ajo con el que las preparan. Tagliatelle con botarga sólo pasables, y fue el mejor plato que probamos. Al pobre pixín a la brasa que nos han servido no es de recibo lo que le han hecho, un claro ejemplo de crueldad intolerable. Si calcinas un pescado pequeño queda seco y pierde todo el encanto. El local estaba a reventar un sábado por la noche, y es cierto que el precio es bastante razonable, pero no sé si con una cocina tan ramplona se prolongará mucho esa situación. Desde luego no apostaría por ello. Menos mal que no es mío, porque la inversión realizada es considerable.