CARBÓN NEGRO

Muy buen producto pero al final te cobran 10.80 eur por 3 aceitunas y tres rodajas de pan y te quedas con mal sabor de boca. Quitando ese detalle todo bien.

Éramos un grupo de 12 a 74 persona y nos tratan tan mal que yo pido un agua al final de la cena y me la cobran . Semejante absurdo comercial sobre todo un tal Eugenio que borde

Estuvimos cenando ayer, una reseva de 4 personas y mi mujer con muletas, la reserva estaba confirmada hace días y nos suben al salón de arriba a la derecha , un salon que tenian montado para un evento de automoviles. Me parace increible que pagemos unos 328€ los 4 comensales y tener que cenar en una sala llena de sillas y desorganizada y lo más fuerte que hagan subir un piso a una persona con muletas!! sinceramente una gran decepción..

Sitio inmejorable, servicio de excepción de Frederico , todo el personal muy atentos, recomiendo el sitio para cenar con amigos, parejas

Fui a cenar con ni pareja como cena de mi cumpleaños. El sitio bastante bueno de decoración y ambiente ,el servicio sin queja ,bastante atento , pero coincido plenamente en lo caro de la comida y la poquísima cantidad

muy caro para raciones muy pequeñas, no volvere

Ojo Raciones son MUY pequeñas para compartir.Calcular el doble por lo menos. No encuentro el sentido de ahorrar un par de pimientos por racion o poner 15 berberechos en 1 racion

El servicio estupendo , el lugar acogedor y muy agradable ,con estilo y muy buen ambiente

El restaurante muy bonito,los camareros amables,la comida buena pero las raciones escasas para el precio.

Local con una ubicación privilegiada, en una gran esquina de Juan Bravo. Buenas instalaciones, bonita decoración, luz agradable. Puedes tomarte un café o aperitivo, o comer en la zona de restaurante. En mi opinión ambas zonas están un poco mezcladas, de modo que el restaurante carece de intimidad. El servicio es numeroso, yo diría que demasiado. No sé si aprovechan para dar formación o alguna otra cosa, pero no todas las personas dominan la hostelería. Se equivocaron en uno de los platos que pedí (lo solicité de una forma y me lo trajeron totalmente distinto) y no tuvieron el detalle de decirme si quería que me lo cambiasen, lo que me pareció una falta de profesionalidad. La comida, en general, normalita. Desde luego no es, ni con mucho, "un templo de la parrilla". Aunque están en su derecho de hacer publicidad ... Buena carta de vinos, con abundantes y variadas referencias, aunque con un precio que hace pensar si saben lo que hacen.