CASA ALICIA

Nos ha encantado Casa Alicia con su estupendo ambiente tan tranquilo y relajado, con una decoración clásica de muy buen gusto y una cocina tradicional impecable. El escabeche de perdiz, las zamburiñas y los platos de cuchara sólo pueden recibir alabanzas. Y está muy bien de precio!!

Fuimos a conocer Casa Alicia porque tenía buena pinta, en un local en el que antes estaba el Borbollón, un restaurante que frecuentábamos, así que teníamos curiosidad por saber cómo lo habían dejado. El local es muy bonito, casi amanerado, con un estilo clásico y con una sofisticación decimonónica que resulta atractiva y nada habitual. La cocina se comparece con el ambiente, clásica y con buen género, tirando de latas de prestigio y platos de toda la vida, además de marisco con orígenes de renombre, aunque no pedimos nada por lo prohibitivo de los precios, terroríficos. La ensaladilla estaba buena, sin más, igual que las croquetas, bastante buenas las carrilleras y regulero el lenguado. El tiramisú, normalito, y los precios, muy subidos. Hasta ahí todo aceptable o bien, pero el metre, o maître como seguro prefiere que le llamen es un grosero, altivo y desconsiderado, un "señor" que no sabe que a los clientes por lo menos hay que dedicarles un trato educado, el mismo que a él se le debe, ni más ni menos. Con un energúmeno así me parece que poco va a durar el negocio.