POINTER

¡TRATO PÉSIMO! El peor de mi vida!! Comentarios como: "Habéis llegado tarde (15 minutos en concreto) así que no me vengáis con cuentos y rápidito que tengo otra reserva.. Sin comentar cómo se nos encaró el camarero Manuel al pedir la hoja de reclamaciones, la cual no me la dan tachándome de " niñata".. UNA VERGÜENZA. Para colmo te gastas una pasta en una comida muy bien decorada pero de calidad muy normalita.. HAY SITIOS MIL VECES MEJORES Y, SOBRE TODO, CON UN TRATO DE CALIDAD Y DE RESPETO

Estuvimos el pasado sábado en el restaurante Pointer Madrid, ya que unos amigos estuvieron recientemente y nos lo recomendaron. Y no se equivocaron... Nada más llegar, la chica de recepción nos recibió sin hacernos esperar, nos acompañó a nuestra mesa y cual fue nuestra sorpresa que nos habían dado un sitio con vistas a la plaza de Colón, mejor imposible! A continuación, nos trajeron un aperitivo de bienvenida, que era una especie de nachos de queso con una salsa riquísima. Pedimos un entrante y dos segundos para compartir (croquetas mixtas, sandwich de langosta y tiradito de pez Marlin). La presentación de los platos muy cuidada, las cantidades más que correctas y sobre todo, los sabores, exquisitos. No podría decir algo que me haya gustado menos porque nos encantaron todos los platos, pero el tiradito de pez Marlin y el postre, la tarta banoffe expectacular.. me hubiera comido la tarta entera :) Repetiremos sin duda, ya que nos quedamos con ganas de probar otros muchos platos que nos llamaron la atención por su originalidad y diversidad al combinarlos, y como no, por el sitio, emblemático en plena plaza de Colón y con una decoración muy especial que te hace sentir en un rincón exquisito. Muy recomendable tanto para celebrar una ocasión especial, como para tomar y picar algo con los amigos.

Muy buena experiencia en Pointer Madrid, sobre todo por su comida. Tenéis que dejar hueco para sus postres!

Por recomendación fui a comer con un cliente, no esperas que pueda haber un restaurante así en Marqués de la Ensenada - Colón, y una vez entras te quedas alucinado de lo que hay ahí dentro. Me subieron a la primera planta y nos quedamos asombrados por la calidez del sitio y las vistas a la plaza de colón. Lo mejor, la carta y la calidad de todos los platos que probamos, muy recomendable las navajas y el tartar de pato. Precio correcto. Para repetir a diario.

He visitado Pointer en varias ocasiones, con familia al medio día y con amigos para cenar y la fexibilidad y variedad que ofrece me ha apasionado. Una carta MUY DIFERENTE que no ves en Madrid ya que ultimamente ponen todos la misma y un local de dos plantas muy genuino con diferentes espacios que te hace vivir una experiencia única. Sin lugar a dudas muy recomendable.