ULTRAMARINOS QUINTIN

El número de mesas y el ruido que generan no corresponden con la ambición del local

Estuve en Quintin a principios de enero y nos arruinaron la noche. No solo por una comida mediocre y excesivamente cara si no porque faltando media hora para que terminara nuestro turno, ya decidieron que no teníamos tiempo para una copa y venían cada dos minuta preguntarnos si queríamos ya la cuenta, es decir a echarnos. Un sitio muy desagradable que desaconsejó salvo que quieras dejarte una fortuna para comer mediocre y que te echen sin contemplaciones.

Una pizza, 33 € + iva Una cerveza de barril 7,70 € + iva Servicio pésimo y terraza nada especial. Nada, absolutamente nada, justifica esos precios

Comida recalentada y mal cocinada, vino frío, servicio desordenado. Qué decepción!!

Nada más entrar te recuerdan a la hora a la que te van a “echar”!! Pero es que antes de finalizar y sin pedir el postre te ponen la cuenta y una “amable” señorita te invita a abandonar el local! Experiencia desagradable que prometo no repetir. No se puede tratar al cliente como ganado!

La chica que decide lo de las mesas es una borde

Nos hicieron esperar 45 minutos, teniendo reserva, nos metieron en una mesa de cuatro a seis. Creo que eso no es de recibo cuando estas pagando a mas de 70 euros el cubierto, no lo recomiendo en absoluto

Nos ofrecieron una pizza de gulas fuera de carta, pero resulta que cuando lo cobraron ya no eran gulas sino angulas. Evidentemente si desde el inicio la camarera hubiera dicho angulas uno se imagina el precio y no lo pide porque saber el valor o lo pides sabiéndolo. pero no te pueden traer una cuenta de 90 euros por una pizza. Tomadura de pelo y estafa.

Restaurante nada recomendable para personas habituadas a establecimientos de alto nivel. Ambiente agobiante y ruidoso; comida nada especial, carísima para platos muy escasos; servicio lento y algo displicente. Incomodidad garantizada.

Yo cené ayer, 20-7-2016. Solicité mesa para 4 el día anterior. Había estado con anteriodad tomando un vino en la barra y sabía por los medios cuál era su cocina. Pero aún no la había podido degustar. Quedamos con otra pareja en la cual él es profesional de la cocina y además de exigente, mediático . El servicio : de 8'5. Profesional. Atento, discreto y sobre todo rápido y eficiente. La cocina de calidad y a la altura de " un local cool": destacaba mi amigo que la elaboración es buena, pero lo que prima es la calidad del producto . Y con buen producto se consigue el objetivo. Obviamente eso se traduce en el precio. Al final el ticket no es bajo, pero relación calidad precio es exquisita y equilibrada. A pesar de estar el local todo lleno ( estaban rehusando incorporaciones sin reserva), lo más destacable fue la proactividad diligente del personal de sala. Del de cocina no puedo opinar, pues obviamente no estuve allí. Pero igualmente opino sobre esto por el resultado de los platos servidos, que están a la altura de un local como este. Mejor dicho, de este local. Volveré , seguro. Sin titubeos. Y lo recomiendo, por descontado.