
Las cervecerías de La Sureña han sido el fenómeno en el sector gastronómico a lo largo de 2012.
Se trata de una marca del Grupo Restalia que confía para su crecimiento en el sistema de franquicias, y que han recibido una extraordinaria acogida entre un público que, en momentos de profunda crisis, se decanta por la propuesta que hace La Sureña: raciones de especialidades tradicionales y cerveza a precios ultra competitivos: un auténtico fast food hispánico.
Más que cocina, los locales de La Sureña son una suerte de cadenas de montaje de las que brotan incesamente raciones de pescaito frito, chacinas o gambas cocidas a precios sin competencia. Combinadas con cubos de cerveza por tres Euros, La Sureña ha descubierto un nuevo nicho de mercado en el que ya le han salido multitud de competidores.