Disfrutar de una buena calçotada es una costumbre que en los últimos años ha ido tomando fuerza incluso en Madrid, no digamos ya en la ciudad de Valls (Tarragona), donde se originó esta costumbre, también muy extendida en el resto de Cataluña.
Y es que la calçotada es efectivamente una fiesta gastronómica singular que coincide con el final del invierno y el inicio de la primavera en la que se consumen cantidades industriales de calçots, una variedad de cebolleta especialmente cultivada para estos menesteres, que son asados sobre llamas de madera de sarmiento y se comen con las manos, aderezados con una salsa especial muy similar a la salsa romesco. Luego se aprovechan las propias brasas para asar las carnes y embutidos que siguen a los calçots.
Y es precisamente toda esta liturgia festiva la que se sigue en la propuesta de Candeli para estos días, un menú especial que han denominado Calçotada Urbana en el que se incluyen calçots procedentes del mismo Valls, los más demandados y deseados, además de una serie de suculentos platos que terminan componiendo un atractivo menú que puede consultarse al final de estas líneas.
Se trata de una propuesta muy apetecible de un restaurante en la calle Ponzano que destaca por la calidad de todos los productos que sirve y por su interés en divulgar lo mejor de la gastronomía española, por lo que nos ha parecido que esta propuesta de calçotada puede resultar del interés de nuestros queridos lectores, o al menos de aquellos que disfrutan con este tipo de planes diferentes. Así que a buscar un buen babero y a mancharse las manos en Candeli.