Con la inauguración oficial de la nueva sede del Excmo. Ayuntamiento de Madrid en la Plaza de Cibeles, a primeros de diciembre se ha producido también la apertura de un restaurante y una cafetería para dar servicio a las faraónicas instalaciones, aunque parece ser que no al Faraón de la Corte en persona, que según se dice cambia de paisaje y de paisanaje.
La concesión administrativa para explotar los servicios hosteleros del complejo (F&B Services, para entendernos) le ha tocado a Adolfo Muñoz, profesional con amplio bagaje en Toledo Ciudad Imperial, pero sin conexión aparente con la Capital del Reino. Debe ser que no han encontrado en Madrid a ningún profesional o grupo hostelero con interés y/o solvencia profesional suficiente para hacerse cargo de la tarea. Cosas que pasan. El caso es que Adolfo de Toledo se sacrifica y está viendo la manera de sacar algún rendimiento a las instalaciones, habiéndosele ocurrido bautizar a la zona de cafetería, con acceso directo desde la calle (si superas los controles) con el original nombre de Colección Cibeles, y al restaurante, más empingorotado y situado en la sexta planta, con un nombre que también sorprende: Palacio de Cibeles.
Con estas breves líneas nos limitamos a dar aviso del magno suceso. En breve volveremos sobre el tema con más detenimiento, que la cosa tiene miga.