Hace pocas semanas que abrió Shangrila un dim sum bar especializado en estas pequeñas empanadillas chinas elaboradas al vapor y con rellenos variados de verduras, carne de cerdo y pescado o marisco. Lo curioso de este Shangrila es que ocupa el mismo local de la calle Leganitos en el que en 1963 se estableció el original Shangrila, primer restaurante chino que se instaló en Madrid. Los propietarios de este nuevo restaurante lo son también del Buda Feliz, del que también se reclamó en su momento el galardón de ser el decano de los restaurantes chinos de Madrid, así que el honor en ese sentido está en disputa con la llegada de Shangrila Dimsum Bar.
La oferta gastronómica no se limita a los dim sum, siempre hechos en el propio restaurante, sino que se completa con tallarines y salteados también elaborados en Shangrila, algunos de ellos siguiendo las recetas de la abuela de uno de los propietarios. Para los aventureros existen algunas propuestas picantes, o muy picantes, además de diversos platos elaborados con la casquería que tanto gusta en Madrid.
En definitiva, Shangrila ofrece auténtica cocina china y viene a enriquecer la ya nutrida representación que disfrutamos en Madrid de la variadísima cocina del gigante asiático. Una buena dirección en la zona de Gran Vía que promete muchas satisfacciones.
Imágenes de Shangrila
