Fui el otro dia a cenar para celebrar mi aniversario de boda y el restaurante estuvo a la altura. Ambiente romántico y cocina de calidad con un servicio atento. Mi marido tomó el steak tartar que estaba excelente y yo tome el chateaubriand, solomillo, también riquisimo. No es barato pero sales con la sensación de dinero bien gastado.