LA CONTRASEÑA

Nos atendieron fatal y cancelamos la cena. Sobretodo el encargado/maitre de Ponzano, su trato fue lamentable, incluso los propios trabajadores nos pidieron disculpas... Vergonzoso. Cero recomendable

Teníamos muchas ganas de ir a La Contraseña y fue una decepción absoluta. Los camareros son unos maleducados y nos trataron fatal, la comida está bien pero no es nada del otro mundo y al final no salió carísimo y nos echaron antes de poder acabarnos la copa. La ambientación es terrible, a pesar de que el sitio es precioso, demasiada luz y no hay música. Desde luego ni volveremos ni lo recomendaremos.

Un lugar para olvidar. Hay uno que comentó anteriormente que a él le atienden fenomenal siempre que va. Bien, será el dueño o su hijo, para nosotros no fue así. Interminable espera para tomar nota, largo intervalo entre platos servidos además a destiempo y sin criterio, malas caras y cero en empatía. Mal el servicio y mal la comida, recalentada, insulsa y afortunadamente escasa. El local es bonito, pero también lo es el comedor de mi casa y no tengo que aguantar majaderías. Como si no existiera.

Nôentiendo los comentarios negativos, es la bomba!!, sitio espectacular, gente guapa, comida de la leche y servicio muy bueno, no entiendo las criticas al servicio, yo siempre q voy le tratan fenomenal!!

La Contraseña tiene un local muy chulo, bien situado y el planteamiento es bueno. La ejecución no es tan buena. Los platos son ramplones, la atención tampoco es buena, hay algunos camareros y especialmente el encargado que parece que te están haciendo un favor al atenderte, y eso hace que la impresión general no sea buena. Si no asumes que estás atendiendo a clientes, es mejor dedicarse a otra cosa. Con un poco más por parte de la cocina y del staff se podría lograr que la Contraseña fuera un lugar muy apetecible y una referencia. Ahora no lo es. Una pena

Es un restaurante que recomiendo, tanto para amigos, parejas o cualquier ocasión, la carta me encanto, tomamos unos rollitos de capón buenísimos, una burrata, buenísima, concretas de carabinero, de segundo nos tomamos el Tataki de Atún,Steak tartar, unos ravilis de de pato con salsa de trufa para morirse, de postre pedimos una empanadillas de manzana y tarta de obleas, Y lo mejor fue el cocktail de champagne que hacen!!! El encargado encantador y los camareros también, muy recomendable y con un ambientazo

En mi opinión no recomiendo acudir a este restaurante. Efectivamente tiene una decoración muy chula y bonita, y hay que decir que la comida está buena, pero otra serie de aspectos me hacen no volver a este restaurante más, ni por supuesto recomendarlo. Por una parte, las raciones son muy pequeñas y el precio muy elevado para tal cantidad. Y por otra parte, y lo que me hace decir que es un mal restaurante, es su servicio. Estuvimos esperando más de una hora para los segundos, y cuando le preguntamos al camarero por el responsable, ni siquiera vino a la mesa. Tuvimos que ir a buscarle y además ni se disculpó en la mesa por la tardanza ni nada parecido. Creo que lo mínimo, si tienes un cliente a disgusto, es dirigirte a la mesa e intentar solventar el error. Añadir además que cuando nos sentamos y pedimos eramos los únicos del restaurante, por lo que es aún menos entendible la tardanza de los platos. Sin duda una situación nada cómoda cuando vas a comer a un restaurante. Y por supuesto, el encargado, creo que no ejerció como tal. Como al final tuve que pagar igualmente mis 200 euros de factura, pongo mi opinión aquí. Una manera de expresar mi descontento por un servicio caro y muy mal dado.