Prácticamente todos respondemos con rotundidad cuando se nos pregunta por las mejores pizzas en Madrid, y curiosamente pocas son las veces en que coincide el diagnóstico. Y es que si de comer pizza se trata cada cual sabe adónde tiene que ir, y en Madrid a la Carta, que no somos mejores que nadie pero tampoco peores, también lo tenemos clarísimo: a Marcoledí en la calle Trafalgar.
Marcoledí es la pizzería de Ignazio Deias, un italianísimo madrileño que ha regentado (Boccondivino) y regenta (Da Giuseppina) alguno de los mejores restaurantes italianos de Madrid, pero que por fin se ha decidido a dejarnos una clase magistral de lo que es una buena y auténtica pizza, además de ofrecer por el camino algunas especialidades italianas verdaderamente deliciosas, como la espectacular Melanzane alla parmigiana, un delicado prodigio que hace de las humildes berenjenas pura ambrosía o esas estupendas croquetas italianas que allí llaman Arancina.
Pero vayamos a las pizzas de Marcoledí y por qué nos parece que no tienen rival en Madrid. Son de estilo napolitano, con el borde grueso y crujiente, elaboradas con masa madre sometida a fermentaciones largas con lo que se logra que sean ligeras y nada indigestas. Además son cocinadas en un horno capaz de alcanzar las altísimas temperaturas que se precisan para obtener estas pizzas perfectas, y sobre todo, los ingredientes que caracterizan a cada especialidad son de primerísima calidad, desde el tomate, pasando por la mozzarella y siguiendo por cualquiera de los ingredientes que adornen a la pizza elegida. En nuestra visita que coincidió con el inicio de la legendaria nevada que trajo Filomena, probamos dos pizzas «tradicionales», la Pikkante y una Matriciana (con un guanciale espectacular) y una muy especial, la Montaba Cetarese que se distingue por la base frita en vez de horneada. Nos resultó muy difícil decidir cuál era la mejor, las tres nos parecieron deliciosas.
Rematamos la comida con un Cannollo simplemente perfecto relleno de deliciosa ricotta y un toque de naranja y un tiramisú épico que merece mucho la pena. Y lo mejor de Marcoledí es que dispone de un eficaz sistema de pedidos online para poder disfrutar de estas maravillas en casa cuando se presente el antojo, algo que en estos tiempos pandémicos sucede con más frecuencia de lo que sería aconsejable para nuestra apolínea figura…..
Lo que probamos en Marcoledí





