Llevo yendo al Bienmesabe casi todos los días desde el mes de noviembre, ya sea a tomar un café, unas cañitas o para tapear. Las tapas me parecen riquísimas, las raciones a buen precio y abundantes, pero lo mejor de todo es el trato de los camareros que siempre han sido atentos, educados y divertidos. En resumen, es un sitio perfecto para estar a gusto con los amigos y en un ambiente muy agradable.