Una agradable visita a este restaurante asiatico situado al lado del Palacio de hielo de Madrid. Tiene una agradable terrraza en la entrada que proximamente se podra disfrutar. Local con clara connotación asiatica y para los no fumadores una gran noticia ya que tiene una clara separación de los espacios. Ofrecen dos menús uno con mezcla de chino y japo y otro chino fundamentalmente. El servicio es muy bueno y con ganas de agradar en todo momento. Nosotros probamos el menu mezlca de chino y japo y la verdad nos gustaron mucho los dos. En caso de elegir comer a la carta tiene muy buenas opciones entre ellas el pato crujiente.Muy buena relación calidad precio. Muy buena opción para comer por la zona… totalmente recomendable.