Bien merece una visita este restaurante de reciente apertura en el barrio de Chamberí. Un local de dos plantas, con una mínima barra en la entrada. Pertenece a una saga de restauradores cántabros que han decidido instalarse en la capital de la mano de otros socios. Cocina de mercado con ciertos toques de autor y con claras tradiciones pasiegas. Entre la selección que hicimos para probar cabe destacar los langostinos crujientes así como la rabas de calamar. De entre los segundos digna mención al lomo de atún rojo ( en breves será difícil encontrarlo) con toque de soja y wasabi. El único plato que no nos gustó fue el pastel de berenjenas con queso ya que tenía un gran exceso de cebolla. Para terminar nos ofrecieron la torrija de sobao, postre muy aplaudido en todos su locales. Buena carta de vinos con bastantes denominaciones de origen. Buena relación calidad precio.

esta fenomenal
se come muy muy bien
el ambiente es muy agradable e intimo (ideal parejas o negocios pero tranquilos)
los camareros estan muy atentos y son muy simpaticos
la comida esta increible : nosotros nos pedimos las sardinas; los salmonetes y el sobao y nada nos decepciono al contrario tuvimos unas gratas sorpresas;…
esta muy bien
pagamos con apertivi vino 2 primeros; 2 platos y un postre 80€ mas o menos
os lo recomiendo
Excelente calidad de una alta cocina de mercado, con un precio muy correcto.
Muy recomendable.
alta cocina????esta seguro de saber lo que es una alta cocina y una cocina de autor?????
Impresionante restaurante, alta cocina del norte de españa. Cuatro personas en mesa, aperitivo de la casa basado en una crema de calabaza con langostinos. Para compartir, Colas de langostinos, Croqueta de morcilla con emulsión y Rabas.
De segundo pescado tipoco de Cantabria Machote con guarnición de verduritas, presentación del mismo y excelente calidad y sabor. Terminamos con postre casero de la casa basado en quesada y arroz con leche. Cafés y excelente puesta en escena de GT de London, Pink 47 (con petalos naturales de rosa) y Millers.
Buena bodega con un servicio y temperatura del vino muy buena, tomamos Ribera del Ason de Cantabira.
Por la calidad, el servicio y el ambiente muy Recomendable. Un autentico descubrimiento.