Despues de varios años todo igual,lo que es muy de agradecer. Se nota el toque cordobes en la carta. Los arroces muy buenos tanto el «pelao» como el de almejas y verduritas. Los entrantes: croquetas, morcilla en hojaldre y gambas milanesa, un notable. Los postres muy correctos sobre todo el Tocino de cielo y el hojaldre de frambuesas. Servicio profesional y a 50 euretes por cabeza. OK