Hace unas horas se ha desvelado, en la gala celebrada en Mas Marroch (el espacio para bodas, banquetes, bautizos y comuniones de la familia Roca en Gerona) cómo queda la Guía Michelin de España y Portugal para 2017. Probablemente debido a la enorme expectación creada (o inducida, por los inductores), la cosa ha resultado entre decepcionante y anodina según los cronistas destacados en aquel territorio para la ocasión. Quien antes y mejor lo cuenta, incluyendo sesudos y muy pertinentes análisis, es Marta Fernández Guadaño en Gastroeconomy, por lo que aquí nos limitamos a dar cuenta de lo sucedido con los restaurantes madrileños, sin entrar en consideraciones sobre justicia o equidad, o incluso sobre como se chotean del personal los responsables de la famosa Guía. Vamos, que vamos a ventilar el asunto de la manera más rápida y aseada posible. Telegráficamente:
- En 2016 empezamos el año con 17 restaurantes con estrella(s), aunque hace un par de meses cerró Sergi Arola. Quedaron, hasta hoy, 16 negocios ungidos que totalizan 23 estrellas (25 menos las dos que se evaporan con la marcha de Sergi).
- Tres restaurantes se unen al feliz grupo: A’Barra (A’Base de joselitos -es broma-), Gaytán (qué les dará Javi Aranda, hace dos años ya obtuvo una estrella en La Cabra) y El Invernadero de Rodrigo de la Calle (recupera la que tuvo en su restaurante de Aranjuez). Lamentablemente Casa Jose en Aranjuez pierde la suya, que le vamos a hacer.
- Diego Guerrero en Dstage de nuevo luce en el pechito dos estrellas (tenía una desde la edición de 2015), justo las mismas que dejó en El Club Allard y que contra todo pronóstico ahí ha mantenido María Marte sin el menor aspaviento.
- En Madrid nos quedamos con 18 restaurantes que reúnen 26 estrellas. No nos pasemos de estupendos, no está nada mal. Ya veremos que pasa l’année prochaine.