Confidencialmente, la inminente apertura de tres nuevos negocios gastronómicos va a producir borbotones de comentarios y reseñas antes de que llegue el verano. Los tres comparten propietarios muy conocidos en el sector: el estrellado Dani García vuelve a Madrid con Bibo para, esta vez sí, triunfar después del fiasco de La Moraga; por otro lado el dinámico y exitoso matrimonio que forman Marta Seco y Sandro Silva (tan envidiados entres la profesión por su Paraguas, Ten con Ten y Ultramarinos Quintín) están rematando el esperado Amazónico, un asador moderno y club de jazz en el local del icónico Pan de Lujo, al que han unido una antigua discoteca colindante. Y la familia Redruello, con el estupendo Nino como plenipotenciario de La Ancha, Las Tortillas de Gabino y La Gabinoteca, está a puntito de desvelar el misterio en torno a Fismuler, en la calle Sagasta.
Contrastando con tanto tronío, dos modestos restaurantes en los que llevarse una agradable sorpresa: el inclasificable Lili Xu del Mercado de Mostenses, en el que se puede comer muy bien a precios inverosímiles, con ese cebiche magnífico por apenas 7 Euros o los fantásticos Pisco Sour por cuatro lereles, y Hermanos Valdivieso con su «cocina con alma» en el que por un precio ridículo puede disfrutarse de una experiencia gastronómica de muchos quilates (especialmente si se tiene suerte en uno de sus «martes experimentales»). Y de momento estas son nuestras confidencias, habrá más.