El mercado hostelero madrileño sigue en plena efervescencia, con nuevas aperturas prácticamente cada semana. Infinidad de novedades en las que por regla general se constata que muchos de estos nuevos negocios gastronómicos están impulsados por auténticos profesionales que cuentan con otros negocios del ramo, y que no están dispuestos a dejar pasar estos años de bonanza en los que los madrileños volvemos a demostrar que nos encanta comer fuera de casa.
Echemos un rápido vistazo a estas últimas novedades: el grupo gallego Amicalia, con el poderoso incentivo que supone el éxito de Alabáster acaba de abrir hace un par de días Ánima, en el local del ilustre desaparecido Aldaba de la calle Alberto Alcocer. Carmen Casa de Cocidos es la apuesta de Santiago Pedraza (Taberna Pedraza) para reivindicar ese cocidito madrileño que tanto nos gusta (por lo visto lo bordan). Gran noticia la apertura de Castelados, una suerte de sucursal de La Castela pero en moderno. Por otro lado una de las facciones de la familia Feldman (no la de los Caciques, la otra) pasa del Aire al Fuego en la calle Hermanos Becquer con unas preciosas instalaciones y propuestas interesantes, según nos han contado. Hermosos & Malditos es el evocador nombre elegido para el nuevo restaurante del Hotel Tótem de la calle Hermosilla, en cuya creación han colaborado al alimón la conseguidora Alejandra Ansón y Miguel Bonet (desde su agencia Better se urdió el proyecto popup The Table by del Hotel Urso).
Mario Payán, chef de Kabuki durante una pila de años se asienta después de algunos intentos (saldados con más o menos éxito) con Kappo, un japonés de tronío en Bretón de los Herreros. Para quienes piensen que en Madrid no es posible encontrar una pizza superlativa les recomendamos que se pasen por NAP de Fernando Pérez y sus socios, que ya han demostrado su capacidad para alcanzar el olimpo pizzero en Barcelona. Si Pointer es la lógica consecuencia del éxito de Teckel, Uskar trae causa del de Hermanos Valdivieso, el modesto restaurante de Lavapiés en el que tan bien se come a precios raquíticos. Vamos terminando con Sasha Boom, el segundo negocio abierto por Jaime Renedo en apenas un año, después de triunfar con Pink Monkey, y Zahara de Osborne, perteneciente al grupo gaditano de bebidas y restauración.
Y esto es de lo que nos hemos enterado, de momento. Como se aprecia quienes pretendan estar a la última de lo que se cuece en la industria gastronómica y de restauración madrileña tienen por delante una ardua tarea, pero seguro que hay valientes que se atreven con el reto.