Novedades gastronómicas en Madrid

Cosas que pasan en Madrid

Aunque abandonada toda esperanza de estar al día con todas las nuevas aperturas de restaurantes y asimilados que tienen lugar en Madrid, no por ello vamos a dejar de intentarlo, así que hemos optado por hacer esta selección de algunas novedades más o menos recientes y apelar a la indulgencia de los amables lectores por las omisiones en las que inevitablemente incurrimos. En román paladino, que lo intentamos, fracasamos estrepitosamente y pedimos disculpas.

En cuanto a lo que viene sucediendo, lo que más nos ha llamado la atención es Media Ración, el estupendo restaurante que traslada el espíritu del venerado Cuenllas al Hotel Urso (de ahí la foto de portada). Cocina tradicional madrileña (en el caso de que tal cosa exista) en la que se emplean productos excelentes, un ambiente elegante que no se pliega a las modas y atención esmerada son buenos motivos para acercarse a conocerlo. Y muy cerca, en la Glorieta de Bilbao, acaba de reabrir el Café Comercial después de aquel abrupto cierre que tanta alarma causó hace unos meses. Buena noticia que el Comercial siga vivo, manteniendo en lo esencial su decoración y mejorando sensiblemente su oferta gastronómica.

En Ponzano la cosa sigue igual: en cuanto te das la vuelta alguien ha abierto otro gastronegocio. Aunque no se trate de novedades tan recientes como las mecionadas, Arima (Basque Gastronomy…) y Taberna Arzábal en el Hotel NH Chamberí apuntan como los recién llegados más interesantes. También en Ponzano, los socios de La Lianta se han liado la manta a la cabeza para abrir dos o tres establecimientos más (y parecía que no quedaban locales), siendo La Estlecha el último de ellos. Hablando de grupos, Larrumba suma un nuevo restaurante con Peyote San en el Centro Colón, a la espera de incorporar a su portfolio un macro complejo gastro en Aravaca Village.

¿Qué más?. Pues por ejemplo El Mono de la Pila, un pequeño negocio dentro del Mercado de Antón Martín que prepara excelentes ceviches a precios encantadores. Hablan muy bien de Lúbora, un pequeño bistró sin más pretensiones entre Tetuán y Cuatro Caminos. También tiene interés Narciso, la preciosa brasserie de la calle Almagro abierta por Mario Valles que tras dos años de éxito de Hortensio consolida su presencia en la zona. No queremos finalizar sin hacer referencia al Grupo Vips, que abre Wagamama en la calle Serrano, primera de la serie de aperturas previstas (pocas semanas para el restaurante de la calle Génova) después de convertirse en franquiciado de la conocida marca británica de restaurantes asiáticos. Otro restaurante asiático que acaba de abrir es Soy Kitchen en la calle Zurbano, con el que el inefable Julio Ping cumple su sueño de trasladarse a un local de tronío. Y cambiando bruscamente de tercio, los aficionados a la cocina italiana no pueden dejar de conocer la Trattoria da Alfredo en la calle Españoleto, un minúsculo local en el que este cocinero italiano de larga trayectoria parece haber encontrado su sitio.

 

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